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El frontal de la Virgen de Iguácel muestra escenas de la vida de María. Su estilo es gótico lineal y se data en el XIV. Está parcialmente deteriorado sobre todo en su tercio inferior. Su descubrimiento fue casual (debido a mosen Ardevines), pues se utilizaba -girado- como parte de un entarimado tras el altar. Es una pintura al temple realizada sobre madera de pino. Se divide en dos registros superpuestos; cada uno de los cuales presenta tres escenas.

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Registro Superior: la primera de las escenas (Imagen 2) muestra de forma sucesiva la Anunciación y María siendo recibida por José. Sobre las cabezas de los personajes, sus nombres, identificándolos.

La siguiente escena (Imagen 3) es una curiosa "inversión de los papeles": dentro de una mandorla sustentada por seis Ángeles, Jesús tiene en brazos a María; pequeñita, del mismo modo en que habitualmente María sostiene a Jesús en la iconografía románica.

La escena 4 muestra la Visitación y a continuación el nacimiento de Cristo, con María en el lecho atendida por dos mujeres. José a los pies, de espaldas, como siempre en un discreto segundo plano.

Registro Inferior: La imagen 5 muestra la presentación de Jesús en el Templo recibido por Simeón. A continuación (Imagen 6) una escena de la "dormición de María", rodeada de los once Apóstoles. La imagen 7, cronológicamente fuera de lugar, representa la adoración de los Magos de Oriente.

Vírgenes románicas de diversas procedencias se exponen juntas sobre este frontal (Imagen 1). Las veremos en la siguiente página. (Esta disposición es la que había en el museo antes de su reforma)

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