LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO

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-JACA-OROEL. RUINAS DE LA ERMITA DE SAN ALVADOR-

 

UTM 30T 701901 4712093 1032 m

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1AMANECER SOBRE LA PEÑA OROEL, DESDE EL PUERTO DE MONREPÓS

La Peña Oroel es uno de esos lugares con magia existentes en Aragón. Para los habitantes de la comarca de la Jacetania es además un referente obligado y el lugar a donde dirigir sus miradas. La imagen 1 muestra una vista poco frecuente de la gran peña. Está tomada desde lo alto del puerto de Monrepós en un amanecer del mes de febrero de 2001. Los primeros rayos del sol naciente le confieren unos bellos e inquietantes tonos rojizos.

En su ladera norte, cerca del Parador Nacional (Imagen 9) y a no mucha distancia de la caseta de donde se toma el agua que mana por la fuente pública situada al lado de la catedral de Jaca, sabíamos de la existencia de las ruinas de un templo románico dedicado a San Salvador al que todavía se acudía en romería desde Jaca en los años cuarenta. Ya en una ocasión había intentado José Luis Aramendía su localización, sin éxito. Con ayuda de la ubicación GPS, fotografías aéreas del mapa del Ministerio de Agricultura, las indicaciones que en el obispado de Jaca nos proporcionaron, algo de intuición y mucha suerte, dimos con lo que de ella queda en la tarde del lluvioso día 9 de Septiembre de 2003.

2CILINDRO ABSIDIAL DESDE EL EXTERIOR. PORTILLO DONDE ESTUVO SU VENTANAL

No es difícil llegar hasta la construcción que protege la mencionada toma de agua. Un ramal de pista a izquierda de la carretera que se dirige al parador nos acerca bastante. Después hay que caminar unos 800 m cuesta abajo. En la caseta, a la derecha de su puerta, pasando a través de tupida maraña vegetal con pertinaces zarzas se da pronto con un sendero que conduce ascendente hasta las ruinas en apenas un centenar de metro. Como anécdota, relatar que llegados al lugar donde están las ruinas, no las vimos a pesar de que estábamos subidos sobre las mismas. Solo al bajar de ellas empezamos a ver fragmentos de lienzo edificados con sillares.

3ARAMENDÍA FOTOGRAFIANDO LAS RUINAS DEL TEMPLO4CILINDRO ABSIDIAL DESDE EL INTERIOR

Describir la ermita de San salvador (y entender la descripción) es un verdadero acto de fe pues está arruinada y la vegetación y el musgo ocultan casi toda su estructura. La imagen 2 muestra la cabecera del templo, con el "portillo" que fue ventanal absidal y el lado norte notablemente inclinado. La imagen 4 muestra, desde el interior del templo, la parte visible del cilindro absidal. La señal cuadrada blanca y roja está pintada sobre la jamba sur del ventanal que centró el ábside.

5INTERIOR DEL ÁBSIDE. LADO SUR CON SEÑAL SOBRE LA JAMBA DERECHA DEL VENTANAL6INTERIOR DEL ÁBSIDE. LADO SUR CON SEÑAL SOBRE LA JAMBA DERECHA DEL VENTANAL7INTERIOR DEL ÁBSIDE. LADO NORTE8ANGULO NOROESTE DEL TEMPLO, AL EXTERIOR.

9PARADOR NACIONAL, A LA SOMBRA DE OROEL

Las imágenes 5 y 6 muestran el lado sur del interior del ábside, con la señal bicolor aludida. La imagen 7 muestra el lado interior norte del ábside. La imagen 8 corresponde al ángulo noroeste del templo. Queda una parte de su muro norte que muestra sillarejos poco desbastados y en hiladas muy irregulares.

El templo fue de pequeñas dimensiones; unos 9 x 3 m. acabado en ábside cilíndrico centrado por ventanal aspillerado de derrama interior. Quedan restos de una pequeña sacristía adosada a su presbiterio sur, un ventanal aspillerado en dicho muro, restos de edificaciones anejas y poco más. Por un levantamiento de su planta que nos mostraron en el obispado sabemos que el presbiterio era amplio. La situación local impide por completo su percepción. El deterioro del templo es irreversible y a no mucho tardar se acabará integrando por completo con el paisaje quedando memoria de él en los libros de Aramendía y en estas imágenes tomadas una lluviosa tarde de septiembre de 2003. Oroel con sus tonos rojizos en los amaneceres invernales será su lugar de reposo eterno.


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