La sala capitular se halla adosada
al muro exterior de la crujía este. Data de comienzos del siglo XIII (Número
10 en el plano). Al exterior, posee cinco arcos de medio punto compuestos
de doble arquivolta, de arista las interiores y de bocel las exteriores,
que se decoran una sin otra con ajedrezado jaqués. Apean en capiteles
con decoración geométrica con sus correspondientes columnitas.
Éstas
se agrupan en racimos de cuatro, dando apeo la interior a fajón de
sustento de la bóveda de la estancia. Todas ellas se elevan desde
una alta basa que en su centro se interrumpe para permitir acceso al interior.
(Imagen 1).
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Se organiza
al interior a modo de sala de espacio rectangular, con cuatro columnas exentas
centrales y doce adosadas que delimitan nueve espacios cubiertos de bóvedas
de arista reforzadas con nervaduras y separadas por arcos de medio punto
(Imágenes 2 y 3). En este lugar
reunía el abad a la comunidad para informar y corregir. Tras la iglesia era el
lugar más solemne del monasterio. En esta sala
solían enterrarse los abades. La lápida de alguno de los mismos
adorna el pavimento (Imagen 5).
También era el lugar donde tomaban hábitos los monjes.
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En
el muro norte se halla la sepultura de Lope Ximenez, Señor de la
localidad de Agón, realizada en piedra policromada. Data de finales
del XIII (Imágenes 8 a 11). En
el muro sur, podemos ver el enterramiento del abad y cardenal Sancho Marcilla (Imágenes
6 y 7), de finales del XIV.
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