Hoy os voy a proponer un juego. O mejor dicho, un ejercicio de observación/comparación entre diversas imágenes de caras esculpidas en distintos lugares de nuestra inacabable geografía románica.

He escogido el denominador común de la música, para que estos malditos no dejen de bailar. Porque cuando en ellos piensas se translocan y no sabes bien si lo has visto en este claustro o en aquella portada. Por eso abro pagina con una arpista. Y en la siguiente, su cómplice bailarina.

He desaturado las imágenes a fin de que el blanco y negro realze los detalles y el color no nos distraiga del estilo propio de su autor. Eso que algunos cursis llaman estilemas, como si la escultura fuese literatura y las hipótesis serias, juegos florales.

Estilo, pues, en óvalos de cara, cejas, cabellos, barbas, ojos; así como detalles residuales técnicos en forma de orificios de trépano que guían al escultor en su labor de eliminar el material sobrante para que aflore esa escultura que la piedra guarda.

Intentad recordar dónde visteis por última vez a esas figuras que en blanco y negro os contemplan desde la inmaterialidad de la red.

1

23

45

67

89

1011

12 13

1415

---

ADELANTE

---

Ver mis estadísticas