LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO

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LAS TORRES DEL ROMÁNICO DEL GÁLLEGO Y EL "YILLIQ" DE SIRIA


SAN PEDRO DE LÁRREDE

Las iglesias del entorno del río Gállego, con referente central en San Pedro de Lárrede constituyen un reducido y peculiar grupo con elementos distintivos comunes que los elevan al rango de "diferentes" dentro del Arte Románico.

Creo que su forma esencial de edificar es el arte lombardo con el que comparte muchas de sus características básicas; pero ello no quita para que posean una serie de matices injertados que han inquietado a numerosos estudiosos medievalistas originando diferentes interpretaciones acerca de su origen.

Se ha hablado del mozarabismo de las iglesias de Serrablo así como de las influencias islámicas vertidas en estos templos; pero sin duda quien ha señalado de un modo más preciso su probable relación con torres-minarete islámicas destinadas no a albergar campanas sino a ser lugares desde los que llamar a la oración, ha sido el historiador medievalista y sacerdote Antonio Durán Gudiol.

Por su interés, transcribo literalmente lo que el autor dice sobre esta zona en su libro "Los Condados de Aragón y Sobrarbe" en las páginas 22 a 24:

 

"Para completar, en cuanto posible, el conocimiento de la geografía musulmana en el marco territorial objeto de este estudio, es preciso plantear otra cuestión, referente a la región altoaragonesa de Serrablo y río Gállego que la surca. El profesor La Granja, traductor de al-Udrí, transcribe el nombre del río con la grafía Yalaq. Estudiosos de otras fuentes árabes escriben Yilliq. En la nomenclatura cristiana medieval es llamado Gallecus o Gallicus, propiciando la interpretación de su etimología como "río que viene de la Galia", con poca exactitud, ya que nace en los altos ibones del valle de Tena. Merece la pena detenerse en esta cuestión. Fuentes árabes atribuyen el topónimo Yilliq a un distrito agrícola -nahiya- del al-Andalus, a un lugar y a un río.

La primera mención se halla en el poeta al-Santarini, muerto en 915, que dice: "Yilliq es un río en el Levante de al-Andalus". Yaqur explica que Yilliq es un "distrito agrícola en al-Andalus, en Zaragoza, cuyo río riega veinte millas desde la puerta de Zaragoza. No existe otro río con aguas más dulces que éste. Sus aguas corren en dirección al Levante y se cree que, cuando el agua corre hacia Oriente, resulta más dulce y más saludable que la que corre hacia Occidente". Se trata del río Gállego, el Yalaq de al-Udrí del que se ha tratado antes y que nace en los montes de Sirtanin, según el mismo cronista, recorre la región de Huesca y entra en la de Zaragoza por Zuera para morir en el Ebro.

Lo más ilustrativo y sugerente del artículo de Yaqut es la explicación que da del nombre Yilliq. Cuando los omeyas se apoderaron de al-Andalus -año 756-, escribe, después de su salida de Siria, huyendo de los abbasies -año 750-, dieron nombre a muchos lugares de España, que correspondían a nombres de lugares en Siria. Y enumera algunos ejemplos: a Sevilla la llamaron Hims y a otro lugar lo llamaron al-Rusafa y a otro Tadmur, que para los andalusies fue Turmir. Y añade: "Del mismo modo llamaron al lugar objeto de este artículo con el nombre de Yilliq", que Abd-Alkarim, su traductor reciente, identifica con Gállego. Elliseef afirma que, al final del periodo omeya, se recordaba perfectamente que los conquistadores sirios de España habían dado el nombre de Yilliq a una localidad famosa por sus aguas, no lejos de Zaragoza.

El Yilliq de Siria era un lugar preislámico, desaparecido, célebre por sus agua y cantado por varios poetas de Damasco. Se encontraba cerca de Bosra, en el camino de Damasco a El Cairo -al SO de Siria- cerca de la frontera del Líbano e Israel, y tenía al fondo el monte Hermón, del Antilíbano, la montaña de nieve. Para quien conozca la zona serrablesa, siguiendo la carretera de Sabiñánigo a Biescas, con el Pirineo como telón de fondo y junto a las aguas del Gállego, no resultará difícil comprender que a los sirios colonizadores les recordara el paisaje de su lejana tierra, ni que dieran al distrito y a un lugar de él el nombre de Yilliq.

Según al-Himyarí había otro topónimo parecido, Gillikiya, cuya imposición por colonizadores sirios podría constituir un caso semejante al de Gállego. Al escritor sobre Lérida, dice que "es una antigua ciudad que fue construida a orillas del río procedente del país de Gillikiya, llamado Shikar (Segre). Muy alejado este país leridano del Yilliq aragonés, no cabe pensar en alguna relación política entre los dos, pero si en la posibilidad de que sendos grupos sirios se instalaran en la segunda mitad del siglo VIII en la ribera del Gállego y en la del Segre. Quizá lo hiciera un tercer grupo en la del Cinca.

Volviendo al espacio que interesa en este estudio y después de quedar claro que, según Yaqut, Yilliq era el nombre de un distrito rural y de un río, será útil preguntar si también lo era de un lugar, localidad o población. La documentación cristiana posterior permite, al parecer, una poca más de concreción. Hubo en efecto un lugar llamado Gallicus, en el que se levantó, seguramente en la segunda mitad del siglo X, el monasteriun Sancti Urbici de Gállego, más tarde llamado de la Garganta, que en 1030 poseía la villa de Satué. Su zona de influencia comprendía esta población y la vecina villa de Javierre, Larrés en el valle vecino de Acumuer y Sorripas. El monasterio de San Urbez se ubicaba al Noreste de Sabiñánigo, en la confluencia de los ríos Aurín y Gállego. El carácter de centro político-administrativo del entorno parece desprenderse de la proximidad del castillo de Senegüé, documentado en 920, sede de la tenencia cristiana en 1036 y de la honor del mismo nombre, dependiente de San Juan de la Peña en el siglo XII.

Todavía hay que tener en cuenta, aunque sea mínimo, otro dato: cuando se produjo la rebelión del quasí Musa ibn Musa en 841-843, fueron aliados suyos, junto son los pamploneses, los Sartaniyyin -en páginas anteriores se ha discurrido sobre estos- y los Chilliqiyyin, que podrían ser los habitantes del distrito de Yilliq-Gállego.

En resumen: de los datos aportados se sigue que en el alto Gállego serrablés se estableció una colonia de sirios, que dieron el nombre de Yilliq a una localidad protegida por el castillo de Senegüé, que los cristianos llamaron Gallicus, que a su vez designó un distrito rural -nahiya- y un río".

Los Condados de Aragón y Sobrarbe. Antonio Durán Gudiol. Guara Editorial S.A. Colección Básica Aragonesa Nº 51. 1988

 

BOSRA (SIRIA) MEWZQUITA DE EL-OMARIA

Durán Gudiol hace referencia a la localidad de Bosra, en Siria; y en ese lugar, se ha relacionado su mezquita de El-Omaria con las torres del románico del Gállego, en especial con la de la iglesia de San Pedro de Lárrede.

Hacía tiempo que andaba tras una imagen buena de dicha torre y hace pocos días, Antonio Dabán me proporcionó esa y otras imágenes de Bosra que comparto con todos para su comparación.

La imagen bajo estas líneas y la superior corresponden a la torre de la mezquita de El Omaria. Es más que evidente que la idea básica de la misma coincide de modo notable con la torre de Lárrede.

Los ventanales que en Lárrede son triples, en la mezquita son dobles; pero sin duda su estilo es muy semejante y sobre todo su función hubo de ser común.

BOSRA (SIRIA) MEWZQUITA DE EL-OMARIA

Bajo estas líneas, la mezquita de Abú Al-Feda, también en Bosra repite el modelo de la anterior. Su zona superior está deteriorada; pero ello no impide relacionar el estilo de ambas.

BOSRA (SIRIA) MEWZQUITA DE ABU AL-FEDA

Cuando volvemos la vista a las torres de las iglesias del Gállego tras haber contemplado las aportadas por Antonio Dabán, sin duda comenzamos a verlas con otros ojos. Si hubieran deseado realizar torres-campanario, hubiesen hecho vanos de campanas en altura. Sabían hacerlo y de hecho se hicieron en muchos otros lugares. Es más, en templos de este entorno, como en San Martín de Oliván, la forma de la torre que sin duda fue al estilo de las mostradas, se varió para añadirle huecos de campanas. Algo parecido pudo pasar en la torre de Oto.

Pero tanto Lárrede como la emblemática torre de San Bartolomé de Gavín, mantuvieron sus vanos en altura al modo de Bosra.

SAN PEDRO DE LÁRREDE

Estas imágenes tantas veces contempladas de Lárrede, toman una nueva dimensión. De nuevo la duda de su funcionalidad surge.

SAN PEDRO DE LÁRREDE

Torre-campanario, que debía de haber sido en tanto que elemento de templo cristiano; pero cuyas hechuras hacen dudar de ello. Lárrede surge entre la vegetación a orillas del río Gállego envuelta en un halo de misterio.

Nunca dejarán de sorprendernos y de hacernos pensar estas viejas piedras.

SAN PEDRO DE LÁRREDE

 


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