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Sobre la clave del porche moderno se colocó el primitivo crismón trinitario (Imagen 5). Es de siete brazos con los símbolos en posición ortodoxa y el añadido, como en la mayoría de los existentes en este valle, de los símbolos "V" y "E" (Vallis Ésera o Victorian Eclesiae, según autores; o también "LVX" en contraposición a "PAX" que aparecen abreviados en algunos crismones). Son pocos los elementos reconocibles de la estructura original. Una parte del muro sur corresponde a la misma (Imagen 7), siendo cabecera y porche a los pies, añadidos a la misma. Desde el interior del primer piso de la torre se puede apreciar el arranque del lado sur del ábside y alguno de los arquillos lombardos del mismo como puede advertirse en la fotografía de José Luís Aramendía, tomada antes de que retiraran las grapas metálicas por las que se podía acceder desde el exterior a la torre.

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Al interior, lo mismo que desde afuera hay poco que ver de la época original. Quizá con buena voluntad, parte de paramentos y bóveda de nave puedan ser de entonces. La cabecera se demolió para edificar un ábside cuadrado con cimborrio y linterna (Imágenes 8 y 9).