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El
tímpano se compone de dos registros superpuestos. En el superior dos ángeles arrodillados, ajustándose
al espacio existente en las enjutas, sostienen un crismón trinitario (Imagen 3).
Estos ángeles parecen surgir de nubes formadas por ondas superpuestas
que me recuerdan a la forma de mostrar a estas criaturas mitológicas
en los frescos del gótico lineal, como en San Fructuoso de Bierge.
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Es
posible que el Maestro de Bierge se inspirase en este motivo, de la misma
manera que quien introdujo el en románico altoaragonés el
tema de las criaturas aladas sustentando mandorla con crismón o tetramorfos,
lo debió de hacer en el bello sarcófago
romano que a poca distancia
guarda los restos de Ramiro II el Rey Monje.
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El crismón
que portan los ángeles es del tipo oscense, según clasificación
de Matarredona-Olañeta. Es de seis brazos,
con sus símbolos en posición ortodoxa y tilde bajo el vano
del símbolo "P". Se centra por una estrella de siete puntas
del mismo estilo que la que veremos en el registro inferior representando
la que guió a los magos de oriente (También aquélla
posee dos estrellas de siete puntas superpuestas. Siete... Número
cabalístico donde los haya...). Las caras
de los ángeles, sus cabellos y pliegues de vestiduras son evidentemente
de la misma mano de quien realizó el sarcófago de doña
Sancha. Repiten lo visto en los ángeles que en aquél transportan en mandorla el alma de la Condesa al cielo.
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