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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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| -MONFLORITE-LASCASAS, CASTILLO DE POMIÉN. ERMITA DE SANTA ANA (Cont.)- |
  UTM 30T 714712 4661982 409 m |
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Al interior, el templo llama la atención por su oscuridad y sobriedad. Remata a oriente por medio de cabecera compuesta por cilindro absidal y bóveda de cuarto de esfera separadas entre si por medio de imposta biselada que continua por presbiterio y nave. Los sillares del ábside lucen con profusión la marca de cantero que representa un pentalfa, certificando que el mismo debió de edificarlo un solo grupo u operario. Por delante el presbiterio es amplio y cubre con bóveda de medio cañón. La articulación con la nave es incongruente debido a que ya en ella se utiliza el medio cañón apuntado para la bóveda, precisando de un creciente de ajuste entre presbiterio y nave.
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La nave se compone de dos tramos delimitados por fajón apuntado alzado sobre sendas semicolumnas rematadas en capiteles lisos, sin decoración escultórica parcialmente mutilados en lo alto de su cesta para la confección de una roza, probablemente para conducir la iluminación del templo.
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Es curioso el hecho de que la porción inferior de ambas semicolumnas ha sido eliminada, perdiendo por completo su hipotética función de sostén de la bóveda. Ya en otro lugar he comentado que según mi amigo Zabala este elemento es tan solo decorativo y lo denomina "tapajuntas" siendo su misión disimular los encuentros entre tramos edificativos elaborados en tiradas diferentes de cimbra.
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A los pies de la nave se alza un coro alto de madera sobre arco de piedra apuntado y rebajado. El acceso se efectúa por medio de angosta escalera de caracol moderna en el ángulo noroeste del templo que continúa en altura más allá del coro para permitir el acceso al espacio recrecido sobre la primitiva cubierta.
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Las imágenes 12 a 14 muestran lo que resta de cubierta original del templo sobre la que se alza el recrecido moderno que apea en la porción más elevada de la cubierta original mediante pilastras de ladrillo y tronco a modo de columna. Por doquier hay un espeso colchón de excremento seco de paloma revuelto con restos de estos animalillos así como nidos de los mismos algunos con huevos para la siguiente generación.
El peso de la estructura añadida, sumado al deterioro de los sillares exteriores de la base del templo y el hecho de haber sido debilitados los muros para añadir capillas laterales, hornacinas y la puerta de acceso actual están debilitando tanto la estructura que a buen seguro de no mediar actuación el derrumbe del edificio será inevitable. La solución pasaría por eliminar la estructura recrecida o apear su peso el sitio distinto a la bóveda, como se ha hecho en Ortilla. Lo que diferencia a ambos templos es que en aquél la estética de su galería de arquillos tiene encanto, mientras que aquí el recrecido es un añadido feo e innecesario.
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Poco al sur del templo hay una sala alargada en sentido norte-sur en funciones de almacén que luce buenos arcos de medio punto evidenciando su pertenencia a las dependencias del primitivo lugar (imagen 17).
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La cabecera del templo se decoraba con pinturas que fueron arrancadas y de las que he encontrado imágenes en textos de Ricardo del Arco. Representan diferentes pasajes evangélicos
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