Quedan por llegar otros capiteles singulares, como es
el caso del capitel
del sátiro al que el prof. Prado-Vilar ha dedicado sus estudios
y con quien contamos para cuando ocupe su lugar en el museo. Este capitel
y otro de semejante labra, se hallan hoy sustentando
la mesa del altar del ábside meridional de la catedral. Tampoco
se renuncia al proyecto de reunir en este espacio claustral la mayor parte
de los capiteles hoy dispersos que lo adornaron en origen. Sería
sin duda una magnífica noticia el poder lograrlo.
(DESDE EL INICIO DEL AÑO 2015, EL CAPITEL DEL SÁTIRO OCUPA LUGAR DESTACADO EN EL MUSEO DIOCESANO DE LA CATEDRAL DE JACA.)
Capitel esquinero probablemente de vano.
En sus dos caras se muestra al hombre sometiendo al mal, representado
por un oso al que lleva atado con soga. La labra del hombre es delicada,
al modo clásico del Maestro de Jaca. Hay uno con la misma temática
en la iglesia de San Pedro del Castillo de Loarre
Capitel doble de claustro, adosable a
pilastra. La escena muestra sobre un fondo de vegetación a un centauro
sagitario lanzando dardos a una bestia. La temática y el estilo
evocan a la obra del Maestro/Taller de Agüero.
Capitel esquinero probablemente de vano.
Decoración clásica a base de vegetación sencilla
pero muy bien elaborada. Las volutas emergen de modo muy vertical, como
en Iguácel o como en la primera fase de Jaca.
Capitel doble, claustral, adosable. Muestra
en la cara del lado derecho a un personaje desquijarando a un león
(deteriorado), Bajo los pies de la figura de la izquierda en la cara frontal
se lee una epigrafía "SANSON", que orienta la
temática narrada.
Capitel doble claustral, adosable. En
el centro de la cara frontal aparece una figura femenina orante entre
otras dos que portan serpientes entorno a su cuello que muerden sus pechos.
En las caras laterales, sendos demonios de gran tamaño atrapan
almas, representadas por pequeñas figuras desnudas. Una vez más
la dualidad bien/mal y sus consecuencias.